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Está claro que el ahorro de energía es algo básico en nuestro mundo actual. Si bien nos centramos en tener tarifas cada vez más económicas de energía para ahorrar, lo cierto es que lo importante es reducir el consumo.
Sin embargo, tenemos otras formas de cuidar nuestro planeta, una de las cuales es la forma en que usamos la energía. Es importante tener electrodomésticos con una buena etiqueta de eficiencia energética, puesto que consumen menos energía.
Una forma sencilla de ahorrar energía es desconectar cuando no se esté usando. Pero con el desarrollo de la tecnología, estos se han programado. Por tanto, si los desconectamos, debemos programarlos cada vez que los usemos. Por este motivo, la alternativa decidió tomar la decisión de hacerlo. La ventaja es que son muy económicos, pero hoy queremos contarte cómo ahorrar mucha energía a la hora de limpiar.
Lavado de ropa
El propósito de la lavadora es muy bueno, casi todas las casas tienen secadora. Bueno, a veces podemos abusar de esta comodidad, recomendamos lavar la ropa una vez a la semana para ahorrar energía. En otras palabras, en lugar de lavar una o dos prendas al día, es mejor lavar una prenda al día. Especifique un día de lavado para que pueda recolectar ropa que valga un agua y pueda usar la lavadora. Además de ahorrar energía, también ahorra agua. Este es también un problema que debemos dar a conocer sobre su uso.
Limpieza de día
En el trabajo diario, a veces el mejor momento de limpieza es por la noche. Pues nada, te recomendamos que te organices para que puedas hacerlo durante el día. De esta forma, podrás aprovechar la luz del sol sin tener que colocar bombillas en tu hogar. De esta manera, puede ver fácilmente el lugar a limpiar.
Planchado
Debido al uso de la resistencia por resistencia, las planchas son uno de los artículos del hogar que más energía consume en el hogar. Durante un tiempo, a veces tenemos que planchar la ropa todos los días.
También te recomendamos que planches toda la ropa que quieras llevar a la misma hora de la semana. De esta forma, ahorrarás tiempo y esfuerzo.
El polvo, enemigo del ahorro de energía
Aunque suene imposible, es la realidad. La acumulación de polvo no solo afecta al mantenimiento de una correcta higiene, sino que aunque parezca increíble, la fuente de luz debe mantenerse limpia como una simple bombilla para que podamos percibir todo el brillo.
Si no conocemos la información anterior, o simplemente seguimos pensando, podemos creer que la potencia de la bombilla es muy pequeña, tal vez necesitemos una bombilla de mayor potencia. Es posible que no nos demos cuenta de que esto no se debe a la mala calidad de la bombilla ni a la iluminación insuficiente, sino simplemente a que la bombilla está sucia.
Este es un error muy común y hay una solución muy simple: limpiar la bombilla con un paño suave. De esta forma, eliminaremos toda la suciedad que contiene y favoreceremos la entrada de luz. Suponiendo que la bombilla esté cubierta de polvo, se perderá como máximo el 50% de su brillo.
Sin embargo, antes de realizar este paso, debemos considerar una serie de aspectos de seguridad: Es muy importante que verifiquemos previamente si la bombilla está demasiado fría para evitar quemaduras y desenchufe el enchufe.
