Domótica para vivienda

Antes de tomar esta decisión, comenzaremos con el paso básico, ¿Qué es la domótica?: Son los sistemas que automatizan una casa o edificio, brindando servicios de gestión energética, seguridad, administración de propiedades, y que pueden ser integrados a través de redes de comunicación interiores y exteriores, alámbricas o inalámbricas, y que se pueden controlar desde el interior y el exterior de la casa. De esta definición extraemos la primera conclusión, la domótica facilita la gestión integrada de los distintos dispositivos de la vivienda: iluminación, persianas y estores, calefacción, climatización, sistemas de riego, sistemas de seguridad, etc.

En definitiva, la domótica contribuye a incrementar nuestra calidad de vida, hace más versátil la distribución de la casa, modifica las condiciones ambientales creando diferentes escenarios predefinidos, y hace que la casa sea más funcional al permitir el desarrollo de aspectos domésticos, profesionales y de ocio bajo el mismo techo. A la vez ayuda a reducir la factura de electricidad y a hacer más cómoda tu vida, pudiendo controlar toda tu casa desde un smartphone. Imagina poder controlar la temperatura y la televisión y, al llegar a casa, poder tener la temperatura que te gusta y la serie de Netflix en la tele.

Pero como casi todo en la vida, tiene sus pros y sus contras, y esto es lo que vamos a analizar para saber si es práctico o no instalar la domótica en tu hogar.

Ventajas de la domótica

• Ahorro energético: la domótica gestiona elementos de control que ayudan a ahorrar agua, luz y gas. En otras palabras, podemos programar todos los dispositivos para que se enciendan o apaguen cuando sea necesario. El control domótico de iluminación y climatización controla la gestión del 70% del consumo energético. Es posible garantizar que todas las luces de la casa estén apagadas y que la temperatura de referencia del aire acondicionado esté en modo económico cuando no haya nadie en la casa. A la hora de acostarse, se apagan las luces y las persianas y se automatiza el cambio de la temperatura de referencia para la noche. La detección de presencia o no en cada zona del hogar puede activar otras políticas de ahorro. Esto produce efectos en la economía nacional y contribuye a ser más ecológico.
• Seguridad: Otra de sus importantes ventajas es poder detectar incendios, intrusos, fugas de gas o una fuga de agua. Puede ver todo lo que sucede desde cualquier lugar con cámaras y simular presencia encendiendo y apagando las luces de forma remota.
• Comunicación: Es necesario establecer una correcta comunicación entre personas y alojamiento. Las nuevas tecnologías e Internet son una parte natural de la automatización del hogar y se están convirtiendo en herramientas intuitivas y prácticas. Incluso el reconocimiento de la voz o los movimientos corporales puede convertirse en un canal de comunicación con nuestro hogar. Con todos estos elementos, la casa puede interactuar con las personas a través de los elementos domóticos de la instalación, mensajes de texto, correos electrónicos y llamadas de voz.
• Comodidad: Las tareas en nuestros hogares son mucho más sencillas, y puedes realizar muchas acciones cómodamente desde una pantalla.
• Bienestar: Gracias a la domótica, podremos cerrar automáticamente las persianas, detectar la cantidad de luz solar que entra en las habitaciones o el viento que produce; controlar el grado de luz en las diferentes estancias y poder orientar las distintas estancias de la casa.
• Teleasistencia: El sistema consta de un conjunto de sensores que monitorean el estilo de vida del usuario, como el tiempo que pasa en la cama, bañándose, tomando medicación. Los parámetros obtenidos por estos sensores configuran un perfil que se almacena en un servidor central supervisado por profesionales sanitarios las 24 horas del día.

Desventajas de la domótica

• Coste inicial: El precio de la instalación domótica sigue siendo muy elevado. La inversión inicial que se debe realizar es muy importante porque toda la casa debe estar cableada.
• Mantenimiento: en caso de avería, repararlo puede resultar complejo y costoso. Además de esto, una parte importante del sistema puede fallar y varias funciones se pueden omitir. Por tanto, el coste de cualquier tipo de avería puede ser muy elevado.
• Velocidad de transmisión de datos: Dependiendo del número de sistemas conectados, al transferir una gran cantidad de datos, la red puede congestionarse y reducir la velocidad de transmisión, haciendo que las funciones se ralenticen.
• Conexión en anillo: cuando la información se conecta en forma de anillo, puede haber un cierto retraso que también dependerá de la cantidad de puntos conectados a la red, lo que hace que el sistema no sea confiable.