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Los jardines verticales, se han convertido en los últimos años en una nueva tendencia en el entorno
Integra la fauna salvaje en el entorno urbano tiene muchos efectos y propósitos más allá de la estética visual.
Los muros verdes son estructuras verticales a las que se adosan distintos tipos de plantas y espacios verdes enlazadas entre sí. Las plantas suelen plantarse en un medio compuesto por tierra, piedras y agua. En el caso de un jardín vertical natural, las plantas se colocan en las paredes, suelen tener sistemas de riego integrados.
Elige un jardín vertical para conseguir un efecto alternativo y de diseño que puede utilizarse tanto dentro como fuera de casa.
¿Qué es un jardín vertical?
Según, Vikenzo Nature, empresa de jardines verticales o «muros verdes» estas estructuras son paredes cubiertas de plantas y flores que pueden ser naturales o artificiales. Los jardines verticales son soluciones prácticas para crear zonas verdes incluso donde no hay mucho espacio.
La mayoría de los jardines verticales naturales incluyen un sistema de agua integrado. Los muros verdes también se conocen como muros vivos o jardines verticales. Proporcionan aislamiento para mantener una temperatura constante en el interior del edificio.
¿Cuál es el origen de los jardines verticales?
En la antigüedad, los jardines verticales naturales se utilizaban a menudo en los diseños arquitectónicos. Desde entonces han evolucionado, y los jardines verticales artificiales son ahora la elección de muchas personas para sus hogares y oficinas.
¿Qué plantas son las más adecuadas para los jardines verticales?
Esta estructura requiere una planificación cuidadosa. Si quieres un resultado perfecto, contrata a una empresa que se encargue de diseñar e instalar jardines verticales.
Una parte importante del proyecto se refiere a la elección de las plantas, ya que no todas son adecuadas para los jardines verticales. Las más recomendables son las trepadoras y las de hoja perenne porque son fáciles de mantener.
¿Cuáles son las ventajas de los jardines verticales?
Estas soluciones no sólo son estéticamente agradables, sino que tienen importantes funciones prácticas, como:
- Reducción de la contaminación.
- Protección contra la intemperie.
- Aislamiento térmico.
Un jardín vertical, gracias a la presencia de plantas productoras de oxígeno, contribuye a reducir el efecto invernadero y limpia así la zona de polvo contaminante. Por eso, hoy en día, los arquitectos también intentan incluir estos elementos en el diseño de los edificios. Además, un jardín vertical contribuye al mantenimiento del edificio porque, al absorber el agua de lluvia, elimina daños meteorológicos como las filtraciones.
Por último, una de las ventajas más importantes está relacionada con el aislamiento térmico, un tema que cada vez llama más la atención de todos. Las plantas ayudan, de hecho, a reducir los puentes térmicos, esas zonas de la casa por las que se pierde calor. Calentar la casa será más fácil y rápido y, de este modo, disminuirán el consumo y las facturas de electricidad.
Jardín vertical: ¿exterior o interior?
Ambos son posibles. Un jardín vertical puede instalarse tanto en el interior como en el exterior, en un jardín, en la terraza, etc. El tamaño y la elección de las plantas o el material diferirán según el lugar, pero eres libre de instalar este muro donde quieras. Y dependiendo del tamaño, incluso será posible moverlo según tus necesidades, ¡unas veces fuera, otras dentro!
Jardín vertical para interior
El jardín vertical es una idea creativa y original no sólo para exteriores, sino también para las zonas interiores de la casa. Estas soluciones son cada vez más habituales, sobre todo para los tabiques divisorios. Si quieres crear una pared verde de interior, elige principalmente plantas en maceta, como suculentas o aromáticas.
Para facilitar el mantenimiento, es mejor no excederse en el tamaño del jardín vertical ya que los muros muy grandes pueden resultar difíciles de gestionar.
Jardín vertical para exterior
Fachada verde, muro verde, jardín vertical… ¿de qué estamos hablando? Estos nombres diferentes esconden el mismo concepto: una pared cubierta de plantas. A menudo se instala para ocultar un muro antiestético, vestir una valla, delimitar espacios, etc. Un jardín vertical también es una oportunidad para añadir un toque verdor en la decoración de la fachada.
Y a la hora de decorar la fachada, la oferta es inmensa y no faltan ideas originales: puedes utilizar viejos palés para transformarlos en un jardín vertical en una pequeña superficie, macetas para albergar diferentes tipos de plantas, encontrar marcos y convertirlos en un cuadro vegetal, etc., y para los que no tengan un pulgar verde, que no cunda el pánico: puedes hacer tu muro vegetal con plantas artificiales.
El boom de los jardines verdes
Hasta principios de la década de 2000, las plantas trepadoras se utilizaban casi exclusivamente para enverdecer los muros. La elección de la planta trepadora podía variar según la exposición y el gusto, pero la forma de reverdecer un muro o una fachada solía ser la misma. Fue entonces cuando el investigador Patrick Blanc propuso una solución alternativa: el jardín vertical.
En pocas palabras, un jardín vertical se compone de tierra u otro material utilizado en hidroponía en el que la planta echará raíces, creando así un cuadro natural.